Renuncia del presidente de Rumania tras la presión política y social
BUCAREST.- El presidente de Rumania, Klaus Iohannis, comunicó el lunes su renuncia tras enfrentar serias críticas y manifestaciones por su continuidad en el cargo después de la anulación de las elecciones presidenciales en diciembre. “Para evitarle a Rumania y a sus habitantes una crisis, abandonaré el cargo,” afirmó el mandatario, de 65 años, en Bucarest.
Iohannis había ejercido la presidencia desde 2014, y estaba cumpliendo su segundo mandato de cinco años. Su salida estaba prevista para el 21 de diciembre de 2024, pero se adelantó debido a la anulación de la primera vuelta de las elecciones del 24 de noviembre, en la cual resultó vencedor un candidato de extrema derecha prorruso, Calin Georgescu. La decisión de anular fue tomada por el Tribunal Constitucional, citando una interferencia extranjera, justo antes de la programada segunda vuelta el 8 de diciembre.
A pesar de la anulación, el presidente quiso mantener su puesto hasta las próximas elecciones pero enfrentó multitudinarias protestas que lo acusaron de llevar a cabo “un golpe de Estado”. Finalmente, varios intentos de la oposición lograron que el Parlamento considerara reunirse para llevar a cabo un posible referéndum popular.
Distintas agrupaciones opositoras, como la Alianza por la Unidad de los Rumanos (AUR), el partido nacionalista S.O.S, y el Partido de los Jóvenes —incluyendo a varios integrantes del reformista Unión Salvar Rumania— impulsaron una moción parlamentaria para destituirlo, esperándose incluso algunos votos de apoyo desde la coalición gobernante.

El abandono del poder
Con el inicio del procedimiento parlamentario que podría llevar a su suspensión, Iohannis decidió renunciar de manera anticipada. “En pocos días, el Parlamento rumano evaluará mi revocación y Rumania podría sumirse en una crisis [...] con serias implicancias a nivel nacional e internacional”, comentó Iohannis, destacando el impacto potencialmente adverso para Rumania, parte de la UE y la OTAN. “Nuestros aliados no entenderán por qué destituir a un presidente cuando ya comenzó el proceso para elegir su reemplazo”, afirmó.
Ante la dimisión de Iohannis, el presidente del Senado y líder de los liberales, Ilie Bolojan, asumirá temporalmente la presidencia hasta las nuevas elecciones.
Rumania forma parte de los 27 estados soberanos de la Unión Europea. Iohannis, de orientación liberal y proeuropea, había manifestado su apoyo a la cooperación entre la UE y la OTAN en una reunión de líderes europeos celebrada en febrero, señalando que Rumania seguirá esforzándose en garantizar estas alianzas estratégicas vitales para la seguridad del continente y el apoyo continuo a Ucrania.
Repercusiones en la oposición
El anuncio de la renuncia fue recibido con satisfacción por sectores de extrema derecha. “Esta es vuestra victoria”, proclamó George Simion, líder de AUR, quien expresó en redes sociales el descontento hacia Iohannis, señalándolo como el más impopular de la historia reciente del país. También urgió a retomar la segunda vuelta de las elecciones.
Calin Georgescu, ganador de la anulada primera vuelta y crítico de la ayuda militar a Ucrania, aún no ha emitido un comentario sobre la renuncia de Iohannis. Sin embargo, reposteó un mensaje destacando cómo creciente protagonismo entre los votantes.
Georgescu enfrenta acusaciones de haber sido favorecido por una campaña irregular en TikTok, lo que ha motivado investigaciones por parte de la Comisión Europea.
La dimisión de Iohannis desató enfrentamientos en Bucarest entre policiales y simpatizantes de Georgescu durante protestas no autorizadas. Se prevé que la repetición de las elecciones presidenciales tenga lugar el 4 de mayo para la primera vuelta, y el 18 de mayo si es necesario un balotaje, aunque la participación de Georgescu aún está en duda.