Opinión 4 de Octubre de 2024

El Desafío Continuo en Oriente Medio: Israel y sus Objetivos

Israel está obteniendo logros militares significativos; sin embargo, estas victorias no parecen ayudar a cumplir su objetivo político "final", que apunta a la eliminación de sus adversarios. Este objetivo parece tan inalcanzable que solo podría lograrse mediante una guerra de gran escala con implicaciones regionales, provocando temor e incertidumbre.
Altos mandos militares israelíes aprobando operaciones en el Líbano, septiembre de 2024. (Fuerzas de Defensa de Israel)

Desde agosto, la guerra entre Israel y los palestinos ha mostrado las ambiciones extremas del Estado judío. El gobierno de Israel ha establecido metas tan amplias que han crecido con el tiempo, pareciendo dirigir la nación hacia un conflicto interminable. Las claras victorias militares del país no logran acercarlo a este ambicioso objetivo, dejando abierta la pregunta sobre su viabilidad en un mundo que busca equilibrio. La posibilidad de rediseñar el mapa regional parece cada vez más complicada en un contexto global tan diverso.

Al iniciar esta nota, se examinaron las operaciones de sabotaje a los sistemas de comunicación de Hezbollah. La constante expansión de la campaña israelí ha complicado el análisis. Las nuevas tácticas y su desarrollo obligan a reconsiderar continuamente las implicancias de esta ofensiva. En un contexto de incertidumbre, los análisis sobre el terreno cambiante de la guerra son cada vez más complejos y sujetos a revisión permanente.

Se han dejado de lado los análisis sobre crímenes de guerra en este texto, dejando esta discusión para otro espacio. No obstante, se observa una alarmante transgresión de normas que Occidente enarbolaba como baluartes de los derechos humanos y la democracia. Parecen estar ampliamente superadas sin disimulo alguno, sugiriendo una fase de beligerancia sin precedentes.

Evolución de la Operación en Gaza y el Nuevo Enfoque en el Líbano

Tras más de un año de conflicto en Gaza, las fuerzas palestinas han perdido la capacidad de mantener sus posiciones frente al poderoso ejército israelí. Aunque Hamas sigue representando un desafío político, militarmente su capacidad se ha visto disminuida. La falta de una salida viable para los palestinos, confinados en un territorio reducido, complica aún más la situación tanto para ellos como para Israel, que ahora centra su atención en posibles operaciones en el Líbano.

Israel ha llevado sus operativos a una nueva fase, desplazando recursos militares hacia el Líbano para enfrentar el próximo desafío estratégico. La pregunta sobre cómo pacificar Gaza sigue sin respuesta, pero está claro que el foco se ha trasladado a eliminar amenazas en el norte.

Cisjordania y su Rol en el Conflicto

Sin entrar en detenimiento sobre las operaciones en Cisjordania, es importante reconocer que forma parte integral del conflicto en curso, conectando la cuestión palestina con la estrategia más amplia de Israel en Oriente Medio. Las denuncias de violencia en lugares como Jenin resaltan la gravedad de la situación.

La Autoridad Nacional Palestina, en algunos casos, ha coludido con las fuerzas israelíes, complicando aún más la resistencia y calificándola de ataque velado contra los derechos del pueblo palestino.

Estrategia de Israel: Un Camino Unidireccional

La ofensiva de Israel se enfoca en la eliminación completa de sus enemigos, respaldado por el apoyo de Occidente, un apoyo que, aunque no explícito, resulta suficiente. En un contexto en continuo cambio geopolítico, Israel sigue sintiéndose en posición de llevar adelante sus intenciones militares sin restricciones significativas.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu trazó un camino de beligerancia, buscando obligar a Hezbollah a replegarse mediante tácticas agresivas que continúan en expansión, al tiempo que exige la evacuación de áreas en conflicto bajo amenaza de ofensivas mayores.

La postura intransigente de Israel, incluso ante críticas internacionales, es clara: proseguir con su agenda militar, considerando las voces opositoras más moderadas, no como un freno, sino más bien como desacuerdos en los medios, pero no en los fines.

En definitiva, la guerra en Oriente Medio se reconfigura constantemente, mostrando la diligencia con la que Israel persigue sus objetivos, tal vez tentando demasiado la paciencia de un entorno internacional cada vez más crítico.

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